TRATAMIENTO INTEGRAL PARA LA CAÍDA DEL CABELLO: SOLUCIONES EFICACES Y CUIDADOS CLAVES

La caída del cabello es una preocupación común que afecta tanto a hombres como mujeres. En nuestro artículo anterior, exploramos las causas más frecuentes de la caída capilar, la estructura del folículo piloso, los tipos de alopecia y cómo el cabello refleja nuestro estado físico y emocional. Ahora, nos centramos en lo más importante: cómo abordarla de forma eficaz y profesional.

En este artículo descubrirás los pasos esenciales en cualquier tratamiento anticaída, recomendaciones dermocosméticas, micronutricionales y consejos prácticos para mantener un cabello saludable desde la raíz hasta las puntas.

PASOS ESENCIALES EN UN TRATAMIENTO ANTICAÍDA

Antes de iniciar cualquier tratamiento, es clave hacer una evaluación capilar completa y un diagnóstico preciso: ¿estamos ante una caída puntual o crónica? ¿El cuero cabelludo está sano o presenta alguna alteración como seborrea, dermatitis o psoriaris?  Para ello lo mejor será que consultes a un profesional.

Y tras esto, ¡podemos comenzar con nuestro tratamiento capilar!

1. Cepillado con cabeza boca abajo.

Este primer paso, aunque pueda parecer básico, es esencial para iniciar una buena rutina capilar:

- Coloca la cabeza boca abajo y cepilla con un cepillo de cerdas de madera de olivo. Este tipo de cepillo respeta la fibra capilar y el cuero cabelludo.

- Este gesto ayuda a eliminar los cabellos muertos (recordemos que se pierden entre 80-100 cabellos al día) y activa la microcirculación en la zona.

- En caso de cabello rizado, se recomienda realizar este paso con las manos para evitar romper la estructura del rizo.

2. Preparación del cuero cabelludo.

Antes del lavado, es fundamental preparar el cuero cabelludo para potenciar los resultados del tratamiento anticaída:

Objetivos de este paso:

- Activar la microcirculación: importante para el mejor transporte de nutrientes al folículo piloso.

- Regular el sebo: esencial en la caída, ya que, asfixia al pelo.

- Eliminar células muertas: mejora la absorción de activos.

- Mantener la flora capilar equilibrada.

- Aumentar la relajación y bienestar.

Normalmente estos productos se aplican sobre el cuero cabelludo seco, antes del lavado y se deja actuar unos minutos. Hablamos de lociones compuestas por aceites esenciales y, exfoliantes físicos o químicos.

Importante: Si el cuero cabelludo está irritado, enrojecido o presenta patologías con vasodilatación (rosácea, psoriasis activa), no usar preparados vasodilatadores. Es mejor consultar alternativas con tu profesional de confianza.

3. Lavado adecuado.

El lavado debe centrarse en tratar el cuero cabelludo, no el cabello en sí:

- Elige el champú según el estado del cuero cabelludo (graso, seco, con patología...), no por el tipo de fibra capilar.

- Aplica el champú solo en la raíz, no en los largos. El resto del cabello se limpia por arrastre.

- Emulsionar el champú en las manos y aplicar con masaje suave. 

- Frecuencia recomendada: dependerá de las necesidades de cada persona desde 3 veces por semana a todos los días (en pelos con mucho sebo será necesario)

- Duración del tratamiento: máximo 6 semanas. Si no hay mejora, hay que revisar el diagnóstico. Si tras este tiempo ser ve mejora, continuar hasta terminar el tratamiento de tres meses.

Importante: no existen champús que detengan la caída capilar por sí solos. El lavado solo prepara el cuero cabelludo, no para tratar, a pesar de que contengan activos tratantes.

4. Mascarilla y acondicionador.

- La mascarilla nutre profundamente el cabello. Puede aplicarse incluso antes del lavado con el cabello seco.

- El acondicionador sirve para cerrar la cutícula y desenredar. Se aplica de medios a puntas.

- Se recomienda peinar con el acondicionador puesto para sellar la fibra y facilitar el desenredado.

5. Tratamiento anticaída.

Aquí aplicaremos lociones y ampollas diferenciando entre diferenciamos dos tipos de caída:

a) Caída reaccional:

- Provocada por estrés, enfermedad, cambios hormonales, posparto, etc.

- Suele ser temporal y reversible.

- Se recomienda un tratamiento intensivo de choque con activos que regulen el ciclo del cabello.

b) Caída crónica:

- Más común en hombres, aunque también puede afectar a mujeres.

- Es progresiva y requiere tratamiento continuado y multifactorial.

En ambos casos utilizaremos activos que trabajen desde distintos puntos de acción aumentando su efectividad como: vasodilatadores, micronutrientes esenciales, activadores de la fase anágena, reguladores del sebo, del estrés, etc. En el caso de la caída crónica, debido a su naturaleza hormonal (dihidrotestosterona), se emplearán inhibidores de la 5α-reductasa, evitando la conversión de testosterona a dihidrotestosterona.

6. Procedimientos y hábitos saludables.

Secado correcto:

- Retirar el exceso de humedad con una toalla a toques, sin frotar.

- Utilizar secador con aire templado, especialmente en zonas húmedas. Se puede utilizar a máxima potencia para aumentar la velocidad de secado.

Evitar:

- Cepillos de mala calidad.

- Coleteros metálicos o que rompan el pelo.

- Uso excesivo de gorras o cascos.

MICRONUTRICIÓN: NUTRIENTES ESENCIALES PARA UN CABELLO SANO

El cabello necesita una serie de nutrientes fundamentales para crecer fuerte y evitar la caída. La mínima carencia puede provocar un debilitamiento del folículo.

Principales micronutrientes:

- Hierro, zinc, biotina, vitamina D, vitamina B3, B6 y B8, aminoácidos azufrados (como cistina y metionina), ácidos grasos esenciales, y silicio orgánico.

Como hemos comentado el objetivo del tratamiento debe ser abordar la caída desde varios frentes: control del sebo, inhibición de la 5-alfa reductasa, estimulación de la microcirculación, reducción de inflamación, manejo del estrés, control glucémico, etc.

CONCLUSIÓN

Tratar la caída del cabello de forma eficaz no es cuestión de usar un solo producto milagroso, sino de seguir una rutina completa, personalizada y constante. Un cabello sano empieza por un cuero cabelludo sano, y para ello debemos cuidar cada paso: desde el cepillado hasta la nutrición interna.

Recuerda: si el tratamiento no mejora en 6 semanas, es probable que el diagnóstico inicial no haya sido correcto. En ese caso, consulta con un experto en salud capilar que pueda reevaluar tu situación.