PROTECCIÓN CAPILAR EN VERANO

¿A cuantas de vosotras no se os ha puesto verde el pelo en verano? ¿Cuántos lo habéis notado seco, apagado y encrespado?. ¡¡El verano no es el causante!! Si no el salitre, el cloro, el sol o el viento. Estos son los verdaderos causantes de que tu pelo pierda brillo y suavidad en esta época.

El cabello y el cuero cabelludo también sufren los efectos negativos del sol, igual que la piel. La exposición prolongada a los rayos UV puede provocar:

- Deshidratación capilar: El cabello pierde humedad, volviéndose seco, quebradizo y sin brillo.

- Pérdida de color: Si tienes el cabello teñido, los rayos UV pueden oxidar el tinte más rápido, haciendo que pierda intensidad.

- Daño estructural: La radiación solar debilita la queratina, la proteína que da fuerza y elasticidad al cabello.

- Irritación en el cuero cabelludo: La exposición directa puede causar quemaduras o descamación.

- Envejecimiento prematuro del cabello: A largo plazo, puede acelerar la caída y pérdida de vitalidad capilar.

¿QUIÉN DEBERÍA USAR PROTECCIÓN SOLAR CAPILAR?

Todos, independientemente del tipo de cabello, pero especialmente:

- Personas con cabello teñido o decolorado.

- Personas con cabello seco, fino o quebradizo.

- Quienes padecen afecciones del cuero cabelludo (dermatitis, psoriasis).

- Niños y adultos mayores, cuya piel es más sensible.

- Personas con pérdida capilar o zonas calvas (el cuero cabelludo queda más expuesto).

¿QUÉ MEDIDAS PODEMOS TOMAR?

- Enjuagar tu pelo después de la playa o la piscina.

- Siempre que haya viento intentar recogerte el pelo.

- En la playa usar gorra o sombrero para minimizar la exposición a la radiación del sol.

- Utilizar productos que mantengan tu pelo hidratado y protegido.

Si quieres llegar a septiembre con tu pelazo cuidado acuérdate de estas dos palabras: PROTECCIÓN E HIDRATACIÓN. 

Si lo que quieres es mantener tu pelo sano y libre de agresiones este verano este es el paso más importante. Y ¿por qué? Pues primero, por que es en al que menos prestamos atención y segundo es el paso que nos va a proteger del daño.

Igual que protegemos nuestra piel con cremas fotoprotectoras para no quemarnos y evitar el daño de los rayos del sol existen sprays y aceites protectores de la fibra capilar. Estos protectores capilares además de proteger el pelo también protegen nuestro cuero cabelludo y aportan: Protección UV, Hidratación, Nutrición, Suavidad y Sensorialidad.

Muchos de ellos formulados con extractos naturales y KPF (Keratin Protection Factor) protegen el cuero cabelludo del sol y además la melena de la deshidratación. Aportan nutrición, hidratación y mantienen sana la fibra capilar. Además su aporte antioxidante protege y combate el daño oxidativo del sol sobre tus células.

Algunos también combinan protección capilar con protección corporal. Un combo perfecto si lo que quieres es llevar un solo producto y ahorrar espacio en tu bolsa de playa.

¡Además de los productos protectores no podemos olvidarnos de la hidratación! Un paso imprescindible durante todo el año pero cuyo protagonismo aumenta en verano. Acompañar la protección de una buena mascarilla hidratante evitará que se nos reseque el pelo, se rompa y en lugar de lucir pelazo corremos el riesgo de lucir estropajo.

Proteger el cabello del sol no es un lujo, sino una necesidad. Así como cuidamos nuestra piel con protector solar, el cabello y el cuero cabelludo también necesitan defensa frente a los rayos UV. La radiación solar puede causar sequedad, debilitamiento, pérdida de color y hasta afecciones en el cuero cabelludo.

La protección solar capilar es para todos: hombres, mujeres, niños, jóvenes, adultos y personas mayores. Basta con elegir el producto adecuado y hacer de la protección un hábito, especialmente en actividades al aire libre o en épocas de mayor exposición solar.

Cuidar tu cabello hoy significa prevenir daños futuros y mantenerlo sano, brillante y fuerte.

¡Tu cabello también merece sombra!